Cada vez más "oveja negra"

Resulta que en los últimos tiempos, me desagrada sobremanera visitar las grandes superficies comerciales. Antes, cual corderito, me dejaba arrastrar por la influencia mediática y el marketing unas veces más elaborado y otras de un gusto bastante soez de determinados centros, con "ofertas" que te hacían creer que te llevabas la ganga mas grande del mundo tirada de precio.  Estos grandes negocios, saben tocar la fibra sensible de la sociedad, aprovechando  las debilidades coyunturales y económicas, utilizando artimañas de los "monstruitos" del neuromarketing, para que compres más, y ellos cada vez sean más grandes.


El otro día visite por curiosidad un centro comercial, entré en una conocida cadena de artículos deportivos. Me fui a ver un par de cosillas y de paso que me resolvieran algunas dudas sobre el uso de material. Al final de la visita llegue a varias conclusiones:

1- Cuando vaya a estos sitios no puedo ir con prisa, por que nada más que desplazarte por el lugar y encontrar lo que quieres te cuesta un buen rato. Supongo que ésto entra dentro de las estrategias de estos negocios, si tu recorres todos los pasillos buscando algo, al final seguramente te marcharás con más de lo que necesitas, por que casualmente en algún otro pasillo y después de un rato de mirar, en tu cabeza siempre surge la necesidad o "el capricho" de algo más.

 2-Donde esta Wally? O Pepa, Pepa, Juan.... El que atiende o la que atiende. Suele pasar que el dependiente o dependienta que en ese instante está en ese pasillo siempre responde: Lo siento voy a buscar al compañero/a por que este no es mi pasillo.....bla,bla...Tu te quedarás allí esperando, mínimo 10 o 15 minutos, en los que mirarás más cosillas y en los que una vez más, el diablillo que habita en nuestro cerebro llamado "Luciconsumer" te tentará para que compres.


3- Una vez que aparece el encargado de esa sección, jóvenes amables en la mayoría de los casos, le preguntas por el material en cuestión , y tras darle vueltas a la prenda o material, agarra con mucho arte la etiqueta o la caja, y te lee con tono y ritmo las instrucciones  mientras tu te quedas con cara de póker. Sí tienes la suerte de dar con alguien con más dotes comerciales o más tiempo trabajando puede que consigas información más consistente, eso si, no preguntes si él o ella los ha usado, por que su explicación casi seguro no está basada en la experiencia.

Estos jóvenes son trabajadores en su mayoría estudiantes que necesitan un plus económico para cubrir sus gastos, educados y responsables seguro, y suficiente tienen con trabajar en estos sitios donde las condiciones económicas no creo que les permitan muchos caprichos.

Me resulta mas agradable, no se si por que me estoy haciendo mayor, si tengo prisa por conseguir algo, que tengan las atenciones adecuadas cuanto antes, si tengo dudas a la hora de qué comprar, material de montaña, gafas, ropa o cualquier otra cosa, que me las resuelvan o me convenzan mediante la experiencia.

Prefiero entrar en una tienda mas pequeña, acogedora,  que no me pierda dando vueltas, incluso que el dueño o dueña me conozca, y me pregunte con una sonrisa "Como te va últimamente", por que hace que me sienta mas a gusto, y si me inclino por algún producto, me convence mucho más que me cuente su experiencia con el mismo.

Elijo salirme de la corriente comercial y de consumo a la que nos quieren someter, me estaré volviendo antigua, pero elijo el comercio pequeño, me va bien a mí, y le va bien a todos aquellos/as que con tanto esmero y esfuerzo apuestan por un negocio más social y a la vez mas solidario.




Por M.R









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