La RAE nos explica que "Aventura" es equivalente a suceso, acaecimiento o lance extraño. Casualidad, contingencia. Empresa de resultado incierto que presenta riesgos.
Desde luego una expedición a cualquiera de los picos que ambos hombres abordaron suponía una aventura en toda regla, ya que ninguno podría prever las consecuencias, o vicisitudes que se encontrarían.Tras la lectura de la entrevista de uno y acordándome de la charla del otro, me iba con mi idea de grandes aventureros, que con grandes retos, se aventuran a lo desconocido, valientes para mi gusto.
Pero no hace honor la palabra "Aventurero" a las hazañas llevadas a cabo por estos amantes de las montañas. Por curiosidad me asomo al diccionario de la RAE y cual es mi sorpresa al leer una definición de esta palabra que no me cuadra con lo que la anterior significa.
"Aventurero": que busca aventura (hasta aquí me cuadraba). Dicho de una persona de oscuros o malos antecedentes sin oficio y sin profesión y que por medios desconocidos o reprobados trata de conquistar en la sociedad un puesto que no le corresponde. Aquí viene mi asombro, por que me pega más esta definición de un aspirante o una aspirante a la política de hoy día, que de un deportista, mucho menos escalador o alpinista.
Si busco algo más e indago en la RAE, "Aventurarse" nos dice la misma fuente que es arriesgar, poner en peligro. Decir algo atrevido o de lo que se tiene duda.
Aventurero era una palabra que me gustaba, me resultaba bastante romántica, quizás engordada por las películas de Indiana Jones que me pillaron muy chiquita.
Mas bien son amantes de la naturaleza, las montañas, los momentos de esfuerzo solo o compartido, seguidores de una cultura sana basada en el respeto al entorno, en la búsqueda de la satisfacción a través del esfuerzo personal, o del trabajo en equipo. Amantes de la vida, de sus amigos, y sin mas ambición que la de poder seguir muchos años disfrutando de lo que hacen.
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